Doggett, Reyes, Scully y Skinner tropiezan con el extraño caso de un asesinato en que el principal sospechoso es un hombre con una obsesión poco común por La tribu de los Brady. Al margen de la investigación descubren que el hombre posee habilidades como telequinesia, lo que supondrá la prueba innegable que otorgue validez a los años de trabajo en los Expedientes X.