A Harm y Mac se les asigna un caso del sur de Florida sobre la muerte del hijo de un vendedor de autos local, al que le dispararon afuera de un bar popular. El general pide que lleven a la suboficial de marina Coates para que ayude a Mac. El jurado, formado por el personal de la base, se va reduciendo con rapidez porque la mayoría conoce a la acusada, que había sido la novia del asesinado y era muy popular, o porque ya tienen una opinión formada sobre el caso. Como consecuencia, Coates se ve forzada a ser el sexto jurado.