Carter echa de menos a su novia, que está embarazada y ha vuelto a África. Una familia de cuatro miembros se apresura a la sala de urgencias tras haber sufrido un envenenamiento por monóxido de carbono de su caldera defectuosa, lo que obliga a la claustrofóbica de Neela a acompañar al recién nacido a una cámara hiperbárica muy incómoda. Por otra parte, Lewis ve con optimismo su futuro con Chuck, mientras que Sam tiene motivos para cuestionarse su relación con Kovac. Además, Lewis y Abby atienden a un maníaco lleno de sangre, a la vez que Weaver asesora a una madre cuyo hijo da positivo en los tests de leucemia. En medio del caos, Chen regresa de China y trae consigo a su padre enfermo.