Los médicos de Chicago Med llevan sus opiniones al extremo cuando tratan de llevar ante la justicia al responsable del tiroteo al Dr. Charles. El Dr. Halstead y la Dra. Manning trabajan en un caso desgarrador que los obliga a examinar sus propios asuntos del corazón. Aunque le extrajeron el tumor cerebral a Robin, y la dieron de alta del centro de rehabilitación, el Dr. Rhodes sigue pensando que sus problemas no están del todo resueltos. Entretanto. Rhodes es pillado por sorpresa por su colega, la Dra. Bekker, Maggie se juega por un paciente y el Dr. Choi y April tratan de pilotear su nueva relación de trabajo.