Después de que una situación de rehenes aparentemente sencillo resulta tener consecuencias internacionales más profundas, la CIA y el FBI se encuentran compitiendo unos contra otros para aprehender el mismo penal con una historia oscura. Carter expresa su preocupación por la confiabilidad de Jane, causando fricción con Mayfair y pruebas la lealtad de Reade al equipo. La familia de Weller resulta abrumadora para Jane mientras ella lucha con su identidad.