El 9 de octubre de 2002, el timón inferior del vuelo 85 de Northwest Airlines súbitamente giró a la izquierda y se atascó. Los pilotos se desviaron a Anchorage, Alaska usando el empuje de los motores para tener mejor control y aterrizaron de emergencia sin víctimas fatales ni heridos. El incidente fue atribuido al mal funcionamiento del módulo de control hidráulico del timón.