Después de que tres hombres que se hacían pasar por agentes del ICE asaltaran una iglesia en Nueva Jersey, el Grupo Especial de Fugitivos debe ganarse la confianza del reverendo para ayudar a encontrar a los hombres secuestrados. Mientras tanto, Remy se enfrenta a su propio futuro tras enterarse de que Barnes está considerando aceptar un nuevo trabajo.