Buffy está a punto de morir a manos de un vampiro, pero Riley la salva. Riley se ofrece para patrullar, con Xander, Willow y Anya, aunque estos parecen estar más ocupados comiendo papatatas fritas. Buffy se encuentra mal, así que va a hablar con Giles de las anteriores cazavampiros, pero los diarios de los vigilantes no describen las muertes de sus cazavampiros. Así que, Buffy va a hablar con Spike, que es la única persona que puede conocer los detalles.