Tres casos afrontan los CSI en este episodio. Por un lado Catherine y Grissom investigan la muerte de un recién nacido, que parece ser muerte por asfixia; Nick y Sara se encargan del caso de un chica que aparece muerta en el lago Mead. Warrick, mientras, investiga la posible muerte por electrocución de un hombre que se encontraba sentado en su sofá hablando por teléfono.