Cuando Stan y Steve van a la barbería, Stan intenta impresionar a Steve presumiendo de sus habilidades de conversación. Sin embargo, el plan sale mal y Stan termina confesando que se le dan fatal las conversaciones casuales y que incluso sus amigos se sienten incómodos cuando hablan con él. Durante un intento forzado por que la conversación no decaiga, a Stan se le escapa que Tuttle está en un programa de protección de testigos, lo que obliga a Tuttle a escapar de la Mafia. Por otro lado, Jeff Fischer plasma en su nuevo diario todo lo que está pasando.