Francine y los chicos están hartos de que Stan no pare de pagar sus frustraciones con la familia. Por eso, cuando Francine gana en una rifa pasar una semana con el departamento de bomberos de Langley Falls, le da la papeleta ganadora a Stan. Más tarde, Francine provoca un pequeño fuego para que Stan viva la experiencia completa, pero las llamas avivan el lado oscuro de Francine y se convierte en una pirómana peligrosa. Por otro lado, Roger se hace pasar por un temible lanzador de cuchillos.