Shura Kirigakure, un exorcista de alto nivel y antiguo aprendiz del padre de Shiro, estaba actuando como uno de los compañeros de Rin y fue la encargada de investigar su relación con Satán. Con órdenes de matarlo si se tratara de comprobar la veracidad, que se divide entre el cumplimiento de sus obligaciones y tras la petición de Shiro para cuidar de Rin en su lugar si algo le sucede a él. Sus dudas se borran cuando se enfrenta a Rin y descubre que Shiro en realidad lo ha criado como un hijo en lugar de un arma.