La columnista de chismes Mary K. Davis es encontrada asesinada y parece que no hay escasez de sospechosos. Estaba su marido político al que se negó a concederle el divorcio. Estaba su tímida secretaria a la que intimidaba. Estaba el novio de la secretaria que tenía algunos secretos en su pasado. Estaba el doctor que dirigía un plan ilegal de venta de bebés que Mary amenazó con exponer si no le daba un hijo. Leona Walsh, la enfermera del doctor, termina siendo acusada del crimen y esta vez Perry tiene que manipular algunas pruebas para exculpar a su cliente.