El 20 de agosto de 2011, el vuelo 6560 de First Air se estrelló a pocos kilómetros del aeropuerto de Resolute Bay en Nunavut, Canadá, en condiciones de baja visibilidad, matando a 12 de las 15 personas a bordo. La causa se atribuyó a que los pilotos cometieron un error al configurar los instrumentos para el aterrizaje.