El 25 de julio de 2000, un Concorde operando como el vuelo 4590 de Air France entró en pérdida y se estrelló en un hotel en Gonesse poco después de haber despegado del aeropuerto de París-Charles de Gaulle, matando a las 109 personas a bordo y a 4 en tierra. La aeronave pasó por encima de una pieza metálica que se había desprendido de un DC-10 de Continental Airlines, haciendo estallar un neumático. Los restos de este golpearon uno de los tanques de combustible, provocando un incendio y la falla de los motores del ala izquierda.