El 2 de julio de 1994, el vuelo 1016 de USAir entró en pérdida y se estrelló cerca de un área residencial mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto de Charlotte, matando a 37 de las 57 personas a bordo. La investigación concluyó que el vuelo se encontró con microrráfagas inducidas por una cizalladura causando la pérdida del control.