El 1 de enero de 2007, el vuelo 574 de Adam Air se estrelló en el estrecho de Makassar en Indonesia, matando a las 102 personas a bordo. La tripulación desactivó accidentalmente el piloto automático mientras intentaban solucionar un problema con el sistema de navegación inercial de la aeronave, causando que cayera en una picada incontrolable y posteriormente se desintegrara.