El equipo de CSI recibe un sorprendente aviso: un insoportable hedor inunda el interior de un inmueble de Las Vegas. Cuando los investigadores llegan al piso de donde sale el olor descubren el cuerpo de una mujer. Se trata de la hija de la dueña de la casa, una mujer que padece Síndrome de Diógenes. Los forenses pronto descubrirán que bajo toneladas de basuras se encuentran varios cadáveres. En su demencia, la anciana había ocultado los crímenes cometidos por su hija, quien, tiempo atrás, descubierta por su madre, fue encarcelada en su propia casa.