La prima sirena de Layla, llamada Tressa, aparece repentinamente buscando ayuda para liberar a su madre, la Reina Liggea. Tressa y las Winx su sumergen en los sucios mares de Andros y luchan contra las sirenas mutantes y contra un enorme calamar. Layla gana el Enchantix salvando la reina de las sirenas, sacrificándose ella misma con no volver a ver. Stella, horrorizada, recibe la noticia de que en Solaria hay una jerarquía real y su padre, el Rey Radius, quedó al margen de la Realeza. Ahora a Layla sólo le falta recuperar la vista.