En el final de la temporada, unas pruebas de ADN revelan que un inocente fue encarcelado en 1986 por el asesinato de Eve Kendall una bonita joven de 15 años. Rush y Valens reabren el caso y descubren que la adolescente era deseada por varios hombres, tanto jóvenes como mayores. Inicialmente la investigación conduce a Mark Adams, el antiguo novio de Eve. Mark se declara inocente y es momentáneamente descartado como sospechoso; todavía ama a Eve, pero tiene una estrecha relación con Rush, quien mantiene un increíble parecido con la chica fallecida. Después de hablar con la madre de Eve y varios de sus amigos, el detective descubre una información crucial sobre los últimos días de Eve, lo que les acerca a encontrar al asesino.