Cuando Sherlock se encuentra en la morgue investigando un caso, descubre el cuerpo de Leo Banin, un asesino que mató a una persona el mismo día que murió. En la búsqueda de la víctima, Holmes indaga sobre los socios de sus negocios y un prestamista sin escrúpulos. Posteriormente, Sherlock y Joan regresan al escenario donde hallan el cuerpo de su víctima, otro gángster. Tras examinar las primeras evidencias, constatan que Leo fue disparado.