Tres maleantes que se dedican a vender armamento son literalmente vaporizados con un arma desconocida y el equipo de Horatio comienza a investigar. Calleigh descubre un casquillo que posteriormente es identificado como la munición de la DX-4, un prototipo de arma conocida como la vaporizadora, cuyo uso es ilegal. Entretanto, el sargento Tripp y Ryan van a hablar con la agente especial Tonya Thorpe y ésta les cuenta que los tres crímenes formaban parte de una operación llevada a cabo por su departamento y que el trabajo fue realizado por personal de la empresa Peregrine Security. Cuando el director general de esta empresa es hallado muerto, comienza a ponerse de manifiesto una trama de venta de armas a Rusia.