La modelo Alisha Reilly muere electrocutada en la pasarela y los indicios apuntan a que ha podido ser asesinada, ya que la instalación eléctrica que debía iluminarla en su recorrido ha sido manipulada. Los CSI encuentran un filamento de pelo azul en el set de luces que se corresponde con la peluca que en esos momentos llevaba otra de las modelos: Juliana Ravez, pero ésta explica que se encontraba allí porque mantiene una relación amorosa con el técnico.