Sam recibe un mail dirigido a uno de sus alias, Hakeem Fayed, con un lugar y una hora en la que reunirse. El mail lo envía Abdul Habaza, un terrorista árabe con el que Sam tenía cuentas pendientes. Hetty acaba dando permiso a Sam para su reunión con Habaza, aunque tiene un mal presagio. Antes de acudir a la cita, el agente rastrea el mail y acude a la habitación del motel donde fue enviado. Allí se encuentra con un hombre muerto, un pasaporte falso con su propia foto y un billete de avión a su nombre con destino a Yemen. Callen acompaña a Sam hasta Yemen. Allí descubrirá que Fayed ha secuestrado al hijo de 7 años del príncipe de Arabia Saudíta.