Los detectives arrestan a Debbie después de descubrir que ha robado cocaína y ametralladoras de la sala de pruebas para dárselas a un notorio jefe del crimen. Creyendo que Debbie está fuera de control, Jake convence a Rosa para que le ayude a organizar una fuga para que Debbie pueda llevarlos a su jefe, pero el plan rápidamente se desvía hacia el sur cuando Debbie se vuelve adicta a la cocaína. Amy y Holt tienen una competencia de lectura rápida mientras revisan los viejos diarios de Debbie.