Al ha cometido tantas infracciones que ahora debe someterse a un examen para renovar su carnet de conducir. La humillación es suprema al suspenderlo precisamente el mismo día que Kelly se examina y aprueba. Tras recibir una nueva multa por conducir sin carnet, Al queda indefenso y sometido a las dos mujeres de la familia, Peg y Kelly, que aprovechan el hecho de que ahora son las únicas que pueden conducir para hacer de las suyas.