La Oficina de Proyectos Especiales abre una nueva investigación a raíz del suicidio del teniente Calvin Lee. Tras visionar el vídeo de las cámaras de tráfico del lugar del suceso, los agentes descubren que el militar se encontraba solo en el momento del incidente. Tras investigar el entorno familiar de la víctima, los efectivos del NCIS descubren que sus padres emigraron a Estados Unidos para huir de la férrea ley china del hijo único. La investigación da un giro inesperado cuando Sam y Callen constatan poco después que la pareja sentimental del militar ha sido asesinada.