Mientras Hetty viaja a Washington para participar en una sesión del Senado, los expertos en infiltración investigan el asesinato del marine Lance Corporal. Tras llevar a cabo las primeras indagaciones, los agentes del NCIS descubren que la muerte del militar norteamericano guarda relación con el robo de cuatro misiles anti-tanque perpetrado por una peligrosa milicia. Callen, pro su parte, decide infiltrarse para recabar información sobre la localización.